¿Qué necesitas para manifestar lo que quieres?


Conoce tu materia prima.

Todos sin excepción tenemos las mismas materias primas para crear nuestra realidad, pero depende de cada uno de nosotros que esas materias sean de óptima calidad y que estén actualizadas con lo que quieras y no con viejos patrones, pensamientos o creencias. También depende de cada uno de nosotros cuidar que dichas materias hayan sido sembradas o escogidas por nosotros, en vez de haber sido heredadas por nuestros ancestros, con el riesgo de que estén contaminadas y sean dañinas.

Tu mundo está dentro de ti, de modo que tu eres la causa de TODO lo que sucede en tu vida. ¿Cuáles son tus materias primas?.


Tus pensamientos.

Tenemos más de 50.000 pensamientos todos los días, la mayoría de ellos son agresivos, destructivos y te desgastan, ya que giran alrededor de miedos, preocupaciones, enojos, etc, y muchas veces precisamente eso manifiestas en tu vida.
No hay un pensamiento ideal, sino cada uno es una causa que tiene su efecto a determinado nivel.

Tus pensamientos son muy poderosos y son capaces de manifestar lo que verdaderamente creas (de “creer”). Creas tu mundo con lo que piensas y lo que crees. Tus pensamientos están influidos fuertemente por la mezcla de tus creencias y tus actitudes, o sea, de lo que crees y del color con el cual ves tu mundo.

Si constantemente te repites -aun cuando no estés consciente de ello- que eres un perdedor, que te va a ir mal, que sonó el teléfono y es para darte una mala noticia, que ese imbécil siempre te gana la palabra, la apuesta, el lugar, que sólo te llaman para darte malas noticias, que eres el único que puede salvar a todos, que nunca te toman en cuenta, que no le importas a nadie, que sólo te hablan para pedirte dinero, etc, ESO QUE PIENSAS, lo verás manifestado en tu vida una y otra vez. 

Observa a tu alrededor y ve de qué pensamientos  esta formado tu mundo, o pregúntate con frecuencia: ¿qué estoy pensando ahora acerca de (tu situación)?

Tus palabras hacen que tus pensamientos se extiendan a tu mundo físico. Tus acciones ponen en marcha lo que piensas, dándole forma a nivel físico. Mediante lo que dices o te dices expresas tus pensamientos, y con lo que haces llevas a la práctica lo que afirmas, que proviene de lo que piensas.

Por ejemplo: si piensas que serías un gran actor (pensamiento) y que te gustaría realizarlo en tu vida (lo que dices) y buscas la escuela que te enseñe (acción), estarás vinculado con todo lo que piensas, dices y haces en una misma dirección.


Cuando hay conflicto entre lo que piensas, dices y haces, la creación de lo que deseas se retarda hasta que te hayas puesto de acuerdo en lo que quieres y lo lleves a la acción.
Si tus situaciones se siguen repitiendo hasta llevarte a la quiebra o a la crisis, ya sea con problemas de dinero, relaciones, salud o cualquiera que sea tu condición, estos problemas provienen de tener pensamientos equivocados.

Si cambias tus pensamientos, tus creencias y emociones en relación con tu problema, notaras el cambio en tu situación.

La única manera como lograrás el cambio significativo y permanente es si lo haces desde dentro de ti. Lo que sea que vivas dentro de ti en pensamientos, creencias y emociones hace el próximo momento de tu vida.

La manera de salir del sufrimiento es que primero tomes conciencia de tus pensamientos, para reflexionar y cambiar todos aquellos que son de autoataque y que sigues alimentando dentro en ti, que te quitan la energía y la fuerza para manifestar lo que quieres y que los cambies a pensamientos que te fortalezcan

Si estás viviendo alguna situación en la cual te sientes amenazado, con miedo o impotente (por solo mencionar algunos casos), revisa cuáles son tus pensamientos respecto de esa situación. ¿Qué dices de eso? ¿Ya identificaste esos pensamientos?, CÁMBIALOS.


















Connie Ortíz.

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